Sumamos nuestras capacidades para actuar

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Recuerdas que en sesiones pasada aprendiste acerca de las capacidades y potencialidades que hacen a cada persona única.

Ahora continuarás aprendiendo de las capacidades, y de cómo diferentes personas pueden sumar esfuerzos y sus cualidades para lograr alcanzar una meta común, por ejemplo, cuándo formas parte de un equipo. 

¿Alguna vez has formado parte de un equipo?

A quienes les gusta jugar futbol y ser portero, es un claro ejemplo de trabajo en equipo, donde cada persona tiene diferentes capacidades, lo que logra hacer que ganen, es como cada quien realiza las actividades para lo que se consideran buenos y entre todos alcanzan la meta común, que es ganar un partido, entonces el entrenador, conoce las capacidades de cada persona y por eso coloca a cada persona en el lugar en donde hace un mejor trabajo.

DESARROLLO:

Lee con atención el siguiente cuento:

LOS CINCO HORRIBLES

Wolf Erlbruch

Versión de Silvia Eugenia Castillero y Ricardo Campa.

El sapo posaba sus ojos amarillos enla noche.  La luz de la luna lo volvía más pálido. Veía las verrugas de su cara en un espejo, y se sentía horrible.

¡No, no nos haremos más guapos! dijo una voz chillona y enseguida apareció la rata gris, vestida con un saco largo.

Deberías de respetar el débil corazón del sapo, roedora insensible regañó el murciélago a la rata. Éste acababa de despertar y andaba en su vuelo nocturno.

¿No has asustado a nadie hoy, paraguas viejo? –preguntó la rata.

¡A mí! se quejó la araña.

Merecido te lo tienes, muchacha de ocho patas respondió el murciélago.

¡Silencio! dijo el murciélago, quien tenía el oído más fino.

¿Qué pasa? preguntaron la rata y la araña y se quedaron inmóviles.

El sapo, no sabía lo que pasaba y en ese momento escuchó una risa extraña acercándose con rapidez.

Alguien se ríe aseguró la rata.

Probablemente de nosotros agregó con razón el sapo.

¡Pero qué hermosa reunión  feos y aburridos! la risa del visitante, cada vez más y más intensa, brotaba de la oscuridad; se acercó mirando de uno por uno a todos.

¡Una hiena! 

Irrumpió la rata, que la identificó porque conoció muchas durante su estancia en África.

¡La hiena debe callarse, si es que quiere ayudar en algo! –casi gritó el sapo, y la hiena se puso seria.

¿Tienes algún problema? preguntó.

¡No seas burlona! explotó la rata.

 ¿Por qué nos miras tanto?  ¿Crees que es divertido saber que para los demás animales somos feos y repugnantes?

La hiena se quedó asombrada y dijo muy seria:

Si los otros viven pensando que eres feo o guapo, no tiene importancia son las cosas que sabes hacer. ¡Todos sabemos hacer algo y lo debemos hacer para los demás! 

Sacó un instrumento pequeño y comenzó a tocar.  La rata reconoció el saxofón, todos quedaron hechizados con la música de la hiena.

Tocas con mucho encanto expresó la araña.

Fue agradable, ¿no? Estoy segura de que en este momento todos se olvidaron de lo fea que soy yo también, ¿no?

Cuando tocó de manera tan hermosa, despertó una gran simpatía entre sus compañeros. La rata quedó maravillada y para acompañarla sacó de su abrigo una guitarra y empezó a tocar.

Una vocecilla tierna se escuchó de pronto: La araña comenzó a cantar. El murciélago, impresionado, se mojó los labios y silbó un acompañamiento.

El sapo, que no sabía cantar ni tocar ningún instrumento, permaneció callado, sin embargo, gritó sonrojado:

¡Yo puedo hacer pasteles!

Todos enmudecieron. La rata, miró al sapo y dijo:

¿Y por qué no lo habías dicho antes?

La hiena, divertida, expresó con misterio:

Creo que no es casualidad que cuatro músicos y un especialista en hacer pasteles se conozcan bajo un puente. Juntos podemos hacer algo.

¿Crees que deberíamos inaugurar una pastelería con música?

¡Exactamente!  Ya existen demasiados restaurantes, pero ¿Quién ha oído hablar de una pastelería con música y baile? Lo único que necesitamos es un buen lugar dijo la hiena ansiosa.

La araña estaba feliz y el murciélago, apasionado, recobró energías, pues ya había llegado su hora de do mostró que ése debería ser el lugar.

Sólo faltan algunas cosas; no tenemos mesas, ni sillas, tampoco luz. Además, necesitamos un horno donde pueda hacer mis pasteles.

Si eso es lo que falta dijo la hiena -yo me encargo.

Para esta noche tendré todo aquí.

Te diste cuenta, que los animales demostraron para qué son buenos, cada uno tiene capacidades, pero al unirse pudieron planear una meta y pensar en que la podían alcanzar, ya que sintieron que tenían mayor fortaleza para enfrentar la situación que estaban viviendo. 

¿Cuáles son las capacidades que tienen los animales que acabas de conocer?

¿Pudiste identificar cuáles son?

Continúa leyendo la historia de los cinco horribles:

Nadie preguntó por la procedencia de las mesas, los manteles blancos y las sillas confortables; ni cómo la hiena había conseguido el horno y los faroles chinos que colgaban de las resistentes telarañas y ponían todo en una luz cálida.  

El murciélago, por su parte, sobrevolaba los alrededores repartiendo invitaciones.

Era más de medianoche y ningún invitado aparecía.  

El sapo veía preocupado el reloj y los muchos pasteles que había cocinado.  

La hiena estaba confundida. 

Cada uno se culpó que nadie hubiera llegado. El murciélago pensó que, a pesar de haber sido amistoso con los demás animales, los había asustado. 

De repente, el sapo se sintió otra vez muy repugnante.  

La rata miraba fijamente hacia la nada y la araña se sentía amargada.

Esto no puede ser cierto, nadie lo podría soportar.  ¡Sapo, reparte algunos pasteles y empezaremos solos! –retumbó la voz de la hiena en el silencio.

Con lo sabroso y lo caliente de los pasteles en el estómago el mundo se veía diferente.

La hiena tomó el saxofón y la rata sacó la guitarra y de nuevo todos se pusieron felices.

Unos momentos después, los cinco horribles hacían un feliz alboroto que llegó hasta los últimos rincones de la región.

Lejos, la zorra escuchó la música y se olvidó de todo para asistir a la fiesta. De la misma manera, todos los animales llegaron a la pastelería: conejos, pollos, erizos, perros, cuervos, vacas, cerdos, lirones, gatos y ratones, y fue una noche maravillosa.

¿Cuándo volverán a abrir la pastelería del puente? preguntó un viejo conejo que se había divertido mucho.

Desde hoy, todos los días a la hora del crepúsculo -contestó la rata mirando feliz a sus amigos.

Es importante destacar que, aunque ya los animales lo habían organizado todo y al principio no llegaron los invitados, no se dieron por vencidos, y la hiena los animó todo el tiempo.

Cómo pudiste darte cuenta, los cinco horribles, pudieron abrir la pastelería abajo del puente, al sumar sus capacidades. 

Has aprendido que cada persona tiene capacidades, y que, para alcanzar una meta, puedes sumarlas, ya que la diferencia enriquece y puedes contar con diversos puntos de vista, por ejemplo, esa unión la reconoces con los integrantes de tu familia, en tu comunidad, también puedes reconocer las capacidades de tus vecinos, y en ocasiones se unen para mejorar el lugar donde vives, en las juntas vecinales o comunales. 

Cuando reconoces las capacidades de tus amigas, amigos, compañeras, compañeros y de las personas con quien interactúas, como tus familiares, aprendes a valorar sus aspectos positivos y a respetarlos. Reconocer de qué son capaces los demás enriquece la convivencia y el trabajo en común, además, cuando usas tus capacidades, puedes enfrentar algunos retos de la vida cotidiana, como aprendiste en el cuento de los Cuatro horribles o en las imágenes que acabas de ver.

CIERRE:

El reto se llama “Mi plan de mejora”. 

Dibuja una escalera en una hoja blanca con tres escalones. 

En el escalón de abajo, escribe cuáles son tus capacidades que has identificado, por ejemplo, dibujar muy bien, saltar la cuerda, cantar, entre otros.

En el escalón más alto, escribe algunas metas que te gustaría lograr a partir de tus capacidades, por ejemplo, aprender a cantar más afinado, saberse las tablas de memoria, poder dar vueltas de carro, etcétera, esas serán las metas que vas a lograr.

En el escalón de en medio, escribirás cómo lo vas a hacer, por ejemplo, practicando una vez al día, buscando algún video tutorial en la web con ayuda de algún familiar, o pedir a un adulto ayuda. 

Ese será tu plan de mejora para desarrollar tus capacidades.

Platica con tu familia lo que aprendiste, seguro les parecerá interesante y realizarán el reto contigo.